Nadie sigue a un fracasado, pero si a los exitosos.
¿Es un título fuerte no es así? Resulta que llevo un rato estudiando elementos de la imagen empresarial. Leyendo un libro, surgió esta frase que se me quedo grabada. La realidad es que como bien dice Robert T. Kiyosaki, fundador de Cashflow Technologies “El fracaso derrota a los perdedores e inspira a los ganadores”. ¿Porque escogí esta frase como título?. Porque para ser exitoso, hay que fracasar un millón de veces. Entonces, todos seguimos a los que alguna vez fracasaron. La palabra fracasado es despectiva. El ser fracasado es una elección. Tu decides si te levantas del fracaso.
Es cierto que aquellos que son exitosos nos motivan día a día a cumplir metas. Lo que es un hecho es que para cumplir las metas, hay que trabajarlas. A nadie nos gusta que nos impongan un líder que no sabemos de donde viene. Nos gusta que nos platique sus experiencias y conocer sus éxitos.
En este tema, debemos de aprovechar la tecnología. Hoy en día, en un mundo tan globalizado, la información es de todos. Cuando hay un manejo de crisis en una empresa, te piden que en un periodo de dos horas, informes al mundo de tu postura ante la situación adversa. En menos de 10 segundos, esa información llega a todo un mundo. Eso nos hace a todos ser un ejemplo de vida, para bien o para mal.
Por lo mismo, aprovecho este post, para recordarles, que Google tiene memoria, que las redes sociales, son su diario. Eso esta expuesto al mundo. Si quieren trabajar para llegar al éxito, deben cuidar todos los aspectos que les rodea. El día que su jefe los quiera googolear para proponerlos como candidato al empleado del año, ustedes querrán que la información que proyecten sea de una buena imagen.
Por que me incumbe este tema. Por que hoy, me doy cuenta que vivimos en un mundo lleno de odio, rencores, guerras. El otro día, mi profesor, comento que las crisis nos dan un mundo más seguro. Que de las crisis aprendemos. Sin embargo, nada nos es suficiente. Aprendemos y entonces queremos más y volvemos a una crisis. Volvemos a aprender y así consecutivamente vamos creciendo. El problema es que algunos aprenden lo negativo de la circunstancia. Entonces, crecemos para mal.
Aprovecho este medio, para levantar la voz. Recordar que todos somos humanos y que se vale equivocarnos. La realidad, es que depende como nos equivocamos y como aprendemos. Cada vez que alguien me pregunta sobre la imagen, lo aterrizo de la siguiente manera: “solo recuerda, que tu hijo te esta viendo”.
En México, estamos viviendo un tema atroz, pero que desgraciadamente no es de ahorita. Hay temas de gran relevancia que como país nos afecta a todos. Pero que pasa cuando hablamos de individuos que somos. Todos los días cuando camino en esta ciudad, saco el coche, hago ejercicio, me pregunto: ¿todos somos ciudadanos ejemplares? Aprovecho el foro para decirles, que no necesitamos matar a alguien para ser un ciudadano poco ejemplar. Considero que cada quien cosecha lo que siembra. Es decir tus éxitos por menores o mayores que sean, tienen la misma importancia y relevancia que los míos. Entonces, yo los invito a hacer la misma reflexión que trato de hacer todos los días para poner mi granito de arena en el México que yo amo y que estoy cansada de ver sufriendo. Vivo bajo el lema “no hagas lo que no quieres que los demás te hagan”. Ya se que no has matado a alguien, pero “te has volado un alcoholímetro? ¿has dado mordida? ¿te has metido en sentido contrario? ¿dejaste pasar al peatón? ¿has manejado borracho? ¿has tirado una colilla de cigarro en la calle? ¿verificaste tu coche a tiempo?
Creo que nadie nos salvamos de esto. Alguna vez, por querer llegar temprano a la oficina, nos volamos un semáforo y nos metemos en sentido contrario. Pero que pasa cuando tu hijo te vio. En pocas palabras, le enseñaste que es correcto saltarte las reglas de transito. Ah, pero justificamos con decir, ¿hijo mío, esto que estoy haciendo, no lo hagas por favor que esta mal? Entonces, le damos una imagen incongruente al niño y por ende, el no entiende por que esta mal. Con los años, el lo repite y así estamos educando a nuestros pequeños que serán el México de mañana. Por lo tanto, no vale quejarse. Este pequeño ejemplo, es algo que repetimos constantemente en nuestra vida diaria. Detallas cotidianos que cuando los sumas, nos hace ciudadanos poco ejemplares.
Así que como consultora de imagen, quiero aportar mi granito de arena y decirles que no es una tarea fácil el trabajar en nosotros mismos para mejorar el día a día, pero lo intento. Así que tú ¿qué prefieres? Siembra tus éxitos que serán el ejemplo de todos el día de mañana. Solo recuerda que los primeros en seguirte, serán tus seres queridos.¡Inspira a los demás! Ayudemos a construir un mejor México con detalles cotidianos.
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