Misterios
Alguna vez tuviste dudas de porque hacemos o pensamos en esto, bueno tu respuesta ha llegado.Meterse los dedos en la nariz
Ahora con un poco de humor, este clásico de los niños (y de algún que otro adulto también) todavía no tiene una explicación concreta. Los estudios al respecto han mencionado que meter los dedos en la nariz puede ser bueno para el sistema nervioso, aunque ello no está del todo claro. Las explicaciones nutricionales están fuera de toda discusión, pues los mocos no suponen ningún beneficio nutricional. La cuestión también se ha analizado desde la psicología y puede que esté relacionado con trastornos de obediencia y comportamiento, mientras que, finalmente, también se ha mencionado que pueden evidenciar ciertas necesidades en el sistema inmunológico.
Todo lo que sucede durante la adolescencia
Ese misterioso lapso entre la niñez y la adultez es largo e implica toda clase de cambios, biológicos, físicos, químicos, psicológicos y hasta neuronales. ¿Cuál es el misterio? Bueno, el misterio es por qué todos esos cambios ocurren en un período de tiempo determinado, por qué esta metamorfosis, con tantas revoluciones, reestructuraciones y modificaciones en todo el organismo ocurre conjuntamente durante la adolescencia y no progresivamente? En el resto de las especies animales, no hay un momento como la adolescencia de nuestra especie y la verdad es que aún queda mucho por entender al respecto.
El altruismo
El altruismo del ser humano (cada vez más ausente en nuestros días) es uno de los tantos comportamientos misteriosos y difíciles de entender que tiene nuestra especie. ¿Por qué compartimos, nos preocupamos por otros individuos, somos capaces de poner en riesgo nuestro propio bienestar o sacrificarnos de diferentes maneras por los demás? ¿Qué motiva esa compasión, ese obrar y esa actitud considerando que somos una especie competitiva y que en realidad estamos dando ventaja a otros individuos? Bueno, la respuesta no la sabemos. Evolutivamente, ¿es una estrategia para subsistir como especie? ¿Es una cuestión de valores, ética o moral? Quizá no necesitemos encontrarle respuesta, pero en términos evolutivos, realmente funciona.
La producción artística
La necesidad del Hombre por plasmar sus pensamientos, ideales, gustos estéticos, enseñanzas, experiencias, personalidades y viniendo perfectamente al caso, los misterios del ser humano en el arte ha sido objeto de ardua especulación. Así fue a lo largo de la historia, tuvimos quienes aseguraron que creamos arte para enseñar, otros hablaron del arte por el arte, otros del reflejo de los sentimientos y la esencia misma del creador, la mera producción de la belleza, la de crear cosas que despierten toda clase de sentimientos en otros humanos y una amplísima cantidad de postulados más. El consenso, sin embargo, continúa muy lejos de aquí y quizá lo mejor sea que nunca logremos explicar por qué hacemos arte.
Vello púbico
Originalmente, los primeros humanos teníamos el cuerpo cubierto de vello. A medida que nuestra estructura biológica fue evolucionando, gradualmente fuimos perdiendo gran cantidad de vello y diversos factores incidieron en el hecho. Hoy en día, tenemos cabello liso, escaso vello (también liso) en algunas partes del cuerpo y la particularidad de tener vello grueso en la zona genital. Resulta curioso, por ejemplo, que ocurra precisamente lo opuesto en los primates, nuestros parientes más cercanos, que tienen vello prácticamente en todo el cuerpo y nada tienen en la zona de los genitales. La generación de calor se ha esgrimido como explicación, siendo la más obvia, también se supone que tiene la función de irradiar determinados olores y proteger la zona de agentes patógenos, ¿pero por qué solo allí? No hay pruebas científicas que sustenten completamente por qué seguimos teniendo ese tipo de vello allí.
Bueno, eso es todo por esta vez. ¿Qué te pareció? ¿Algún otro misterio del cuerpo humano que quieras proponer?
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